¡Lanzado! Codex #5
Codex Molecular #5
Editado por Los Tres Impostores.
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"A partir de ese momento, Manzoni se embarcó en investigaciones que eran cada vez más esotéricas y conceptuales. (…) Él continuó protestando contra el establishment artístico y de los críticos de arte, que era, y aún lo es, algo molestamente denso y snob. Piero estaba enfrentado a todo el arte que resultaba pretencioso, convencional, purista, ascético, que está siempre listo para dar su brazo a torcer según las directivas de una supuesta burocracia de lo bello: la belleza de lo pulido, laqueado, esmaltado, y con superficie brillante. (…)
En 1961, en un desafiante acto de burla hacia el mundo del arte y el de los críticos de arte, que al unísono lo habían tratado siempre como si él fuese un retardado mental, Piero Manzoni inventó la Mierda de Artista. El realizó la operación completamente por sí mismo: produjo el contenido, lo enlató, la selló al vacío, la etiquetó, la numeró, finalmente la firmó. Este gesto furioso trajo la absoluta crisis a todas sus relaciones con el mundo del arte, pero también sus anteriores aspiraciones internas de llegar a un arte puro en lo visual y lo conceptual. Se volvió una persona siempre agitada, viajando todo el tiempo y bebiendo cuanto pudiera. Para antes de cumplir sus 30 años, había bebido lo suficiente como para morir.” (“Un blanco escatológico”, Enrico Baj, milán 1990)
(retrato de M.E. por L.C.)
“Bello como el encuentro fortuito de un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de disección”.
“La imagen es una creación pura del espíritu. No puede nacer de una comparación sino del acercamiento de dos realidades más o menos distantes. Mientras más distantes y justas sean las relaciones entre las dos realidades aproximadas, la imagen será más fuerte: tendrá mayor potencia emotiva y mayor realidad poética”.
(1)
"Todo induce a creer que en el espíritu humano existe un cierto punto desde el que la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo comunicable o lo incomunicable, lo alto y lo bajo, dejan de ser visto como contradicciones. De nada servirá intentar hallar en la actividad surrealista un móvil que no sea el de la esperanza de hallar este punto”. (2)
“Parece que la alquimia corresponde menos a una ciencia física que a un conocimiento estético de la materia situándola a mitad de camino entre la poesía y las matemáticas” (3)
“…tan sólo pretendo que se observen las notables analogías que, en cuanto a finalidad, presentan las investigaciones surrealistas con las investigaciones de los alquimistas; la piedra filosofal no es más que aquello que ha de permitir que la imaginación del hombre se vengue aplastantemente de todo.”
(4)
“El segundo de Abril de 1891 a las 9.45 am., tuvo su primer contacto con el mundo sensible cuando salió de un huevo que su madre había depositado en el nido de un águila y que el pájaro había empollado durante siete años”.
CORRESPONDENCIA SECRETA
DE
TELENURO RISING
[Fragmento - adelanto del próximo Codex Molecular]
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CARTA A ROGELIO SAUNDERS
PARA SOLEIDA, UNA CARTA INCONCLUSA
Oyendo a Mozart, si es que estoy oyendo a Mozart, a la Luna evoco. Más exactamente, confundiendo a Osiris con Mozart, si es que estoy oyendo a Mozart, evoco las fases de la Luna.
Como que ... ¿me puedo alucinar? Una pastillita con la que corro el riesgo de una alucinación, según me ha dicho el doctor René, médico de cabecera.
"Soleida -en la carta le digo a Soleida Ríos-, no sé cómo voy a encontrarte en la calle donde vives; en un laberinto, no sé. Por la calle Oquendo, cerca de donde yo vivía, está -mirada- tu acogida con el mar de fondo; y esto, mientras también está el edificio de piedra de Rose Marie baby, edificio que conocí en los años en que estuve en New York, y lugar donde me hubiera gustado vivir".
Fue cuando le llevé una escoba a mi tía, Marardina. Coloqué la escoba junto a una pared (en esta Playa Albina - Osiris en el catafalco, desmembrado- llueve demasiado), pero no pasó un momento sin que me diera cuenta de que ya no podía estar en la casa de mi tía, en Jagüey Grande. Yo me había ido de Cuba, y mi tía había muerto en Cárdenas, después que, por haber perdido la razón, la metieron en un Asilo.
Y: "Con Mozart o sin Mozart, las fases de la Luna...", fueron las últimas palabras de la carta que pensé enviarle a Soleida. La carta que nunca terminé.
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La selección epistolar completa será publicada en el próximo
CODEX MOLECULAR de OMBLIGO 23