[Un breve ensayo sobre dos films de Jamie Gregory].
por Rosaura Orapronive y Onik Advarp
En el año 2006 se cumplió el 50 aniversario de la muerte de Austin Osman Spare; esto produjo una serie de homenajes al gran artista inglés que se adelantó por más de una década al automatismo surrealista. El mismo que llegó a unir magia y arte a tal punto que se torna imposible trazar una línea divisoria entre ambas cuando a él nos referimos.
Entre estos homenajes, cabe destacar dos films realizados por Jamie Gregory:
An Intelligent Design (Jamie Gregory)
"Los animales ancestrales son el alma. Sus conocimientos el cuerpo." (The
Focus of Life, Austin Osman Spare)
Dentro del conciso corpus teórico de AOS, un lugar priviliegiado fue dedicado a la noción de la resurgencia atávica. Gavin Semple, tal vez uno de los autores que mejor ha comprendido a AOS, explica la idea de la siguiente manera:
Como animales humanos que somos, nuestras estructuras fisicas y neuronales retienen vestigios de nuestra evolucion; la estructura en capas (estratificada) del cerebro comprende al pez, reptil, anfibio, pajaro y continua a traves de los mamiferos, y del primate al ser humano; esta es la base fisiologica de la memoria genetica. Ademas, cada uno de nosotros recapitula el orden completo de evolucion sobre la Tierra, desde el protozoo al ser humano, durante los nueve meses de nuestra incubacion dentro de la matriz; realmente, a traves de nuestras vidas, portamos a nuestros ancestros y su sabiduria con nosotros – nuestros atavismos nadan como cromosomas en el oceano de nuestro nucleo celular, sus voces resuenan en las cavernas de nuestros huesos (cavernas oseas). ["Zos-Kia : An Introductory Essay on the Art and Sorcery of Austin Osman Spare", Gavin Semple, Ed. Fulgur, 1995]
Spare consideraba que dentro de las capas de la memoria era posible encontrar nuestras formas atávicas y que una involución era posible mediante ciertas técnicas. Una involución que recorre un camino inverso al propuesto por el Génesis: del mundo hacia lo divino; la "gran simplicidad" o la Mónada Divina; una muy peculiar interpretación sobre el sendero qabalistico de la serpiente.
Sabed que la subconsciencia es una personificacion de toda la experiencia y sabiduria, de encarnaciones animales como hombres, animales, pajaros, vida vegetal, etc.etc. todo lo que existe, lo que ha existido y lo que siempre existira. Cada ser es un estrato en el orden de la evolucion. Naturalmente, lo mas bajo que sondeamos dentro de estos estratos, las mas antiguo seran las formas de vida de las que provenimos; la ultima es la Todopoderosa Simplicidad. [The Book of Pleasure (Self-Love), Austin Osman Spare]
El film "Diseño Inteligente" de Jamie Gregory, sin embargo, lleva al extremo una vieja máxima gnóstica: "Igual que afuera es adentro - igual que adentro es afuera". La nerviosa cámara de Gregory recorre el Museo Británico en búsqueda de las antiguas esculturas bestiales. Lo revelador es que éstas no son jamás aisladas por la cámara, sino mostradas en conjunto con los visitantes del museo. Éstos se tornan vulgares, el verdadero Infierno de lo Normal al que AOS varias veces hizo referencia.
Es en este sentido ineteresante recurrir a algunas palabras que Jamie Gregory, afecto a la psicogeografía, escribió sobre otro proyecto. Jamie Gregory compara la practica situacionista de la "Deriva" (el paseo azaroso por la ciudad) con el Peregrinaje Mágico:
Este artículo se refiere al uso del peregrinaje como forma de experimentar la 'otredad' o la divinidad. En segundo lugar, a la escuela artística conocida como Situacionsimo, la psicogeografía y la práctica de la deriva. (...) Los peregrinos deliberadamente creaban situaciones caóticas para experimentar de forma directa la "Mano de Dios". Por ejemplo, algunos peregrinos emprendían sus viajes sin contar con dinero alguno; o sin plan alguno de donde alojarse, esperando que las circunstancias fueran proponiendo soluciones. Esta 'buena fortuna' era tomada como un ejemplo del poder divino y utilizada para incrementar la fé. (...)
El principio de la deriva también crea de forma deliberada un 'azar' que permite que las situaciones emerjan para producir introspección y creatividad. Una deriva es un paseo sin rumbo a través de un ambiente urbano, no se persigue el deseo de llegar a un sitio específico. Esta técnica fue primero empleada por los surrealistas para experimentar al subconsciente proyectándose en el ambiente. El resultado era percibir las cualidades psíquicas de los edificios y la geografía urbana que abren aspectos ocultos de la psiquis. Por ejemplo, es posible ver la totalidad de Londres como una representación de la totalidad de la psíquis. (...) Los Situacionistas utilizaron esta misma técnica pensando que el medio ambiente podía ser una fuente de nuevas experiencias y creatividad, pero opinaban que los surrealistas estaban confundidos al opinar que la fuente era el inconsciente: Ellos afirmaban que la situación misma (el medio ambiente) producía la nueva creatividad y la nueva conciencia. ["A Walk on the Wild Side", Jamie Gregory]
Jamie Gregory no toma partido por una teoría o la otra. Sin embargo es maravillosa la potencia bergsoniana de su film "Diseño Inteligente". Recordemos algunas palabras de Henri Berson:
Este problema no es nada menos que el de la unión del alma con el cuerpo. Él se
nos plantea de forma aguda porque nosotros distinguimos profundamente la materia
del espíritu. Y no podemos tenerlo por insoluble, porque nosotros definimos la
materia y el espíritu a través de carácteres positivos, no de negaciones. Es
verdaderamente en la materia que la percepción pura nos colocaría, pero es
realmente en el espíritu mismo donde penetramos con la memoria. La misma
observación psicológica que nos ha llevado a distinguir materia de espíritu, nos
lleva a asistir a su unión. ["Materia y Memoria", Henri Bergson].
Bergson volverá luego una y otra vez sobre una idea sorprendente: que la materia ya contiene su propia memoria no psicológica; que el espíritu ya está en la materia en su función de memoria.
Gregory fuerza al máximo esta noción: con su "Diseño Inteligente" nos muestra una y otra vez la convicencia del presente puro como trivialidad (los espectadores del museo) frente a la espiritualidad de la memoria contenida en la materia misma de las esculturas bestiales (que devienen en verdaderos recuerdos puros). Aquí las estatuas son la verdadera vida, los espectadores del museo devienen la cara pura de la muerte, el infierno de lo normal.
El símbolo bestial genera la vida, el mundo contiene sus propios atavismos en una verdadera conciencia-mundo que es ajena a los casuales transeuntes (y, aún así, aprehensible; actualizable). En el símbolo vivo de la estatua bestial están alojadas todas las capas de la memoria, del espíritu.
Gregory invoca así al viejo arte de la memoria.
Spare Places: a psychogeographical guide to Austin Spare's London (Jamie Gregory)
Este segundo film de Jamie Gregory también contiene su propio milagro.
Gilles Deleuze ha realizado una inquietante teoría sobre el Cine utilizando, justamente, las ideas de Henri Bergson (en sus dos libros: "Imagen-Movimiento" e "Imagen-Tiempo").
Son ya célebres sus comentarios sobre el film de Resnais "Hiroshima, Mon Amour".
"Hiroshima, Mon Amour" narra la historia de una actriz francesa, de Nevers, que viaja a Hiroshima para actuar en un trivial film pacifista. En su viaje conoce a un ex-combatiente del ejercito Japonés que allí vive. Pronto ella irá desplegando sus propio pasado, marcado a fuego por la experiencia de un romance prohibido en Nevers con un soldado alemán durante la ocupación Nazi de Francia. Este soldado luego fue asesinado, ella fue declarada insana, su cabeza fue afeitada en un acto de repudio popular a la colaboracionista, vivió escondida en un sótano por sus propios padres para ocultar la vergüenza familiar.
El primer diálogo que propone el film es cuando la mujer cuenta al Japonés acerca de como ha visto el horror de Hiroshima en los museos que recuerdan a la bomba atómica. Éste le responde: "de Hiroshima no has visto nada, nada"; "Lo he visto todo, todo" dirá ella.
La película continuará mostrando cada vez capas más profundas de la memoria, verdaderas "edades del mundo" contenidas en la materia misma del mundo. La cabeza afeitada de la mujer en Nevers (afeitada en una suerte de venganza popular por su romance prohibido) es el mismo pelo que perdieron los sobrevivientes de Hiroshima tras la boma, el pelo que se derrama de las cabezas. Las piedras de los edificios destruidos de Hiroshima, las mismas piedras que la mujer una y otra vez golpeó en Nevers buscando escapar de un húmedo sótano. La muerte en Hiroshima, la muerte en Nevers. El soldado alemán muerto, el soldado japonés vivo. Hiroshima es Nevers, Nevers es Hiroshima. Son un mismo horror, una misma posibilidad de amor.
Deleuze se preguntará: "¿No es para cada uno [de ambos personjes] una manera de olvidar su propia memoria, de hacerse una memoria de dos, como si la memoria se volviera mundo y se desprendiera de las personas?" (...) ¿Qué son las capas de la memoria del pasado en el cine de Resnais, se tratan de niveles de una misma memoria, de regiones de varias memorias, de la constitución de una memoria-mundo, de la exposición de las edades del mundo?".
Pasado, presente, futuro... una misma cosa, la duración no cronológica. La materia se acomoda espiritualmente en los distintos puntos de encaje de la duración. Los hierros retorcidos de Hiroshima en 1960 son los hierros retorcidos de la bicicleta con la que ella escapó de Nevers en 1943. Todo existe como una condensación de capas de memoria.
Frente a ello solo queda un profundo sentimiento, pero no hay personaje alguno que pueda sentir por Hiroshima-Nevers. La memoria del hombre ha sido ocupada por la totalidad de Hiroshima; la de ella, por Nevers. Pero Nevers es Hiroshima, Hiroshima es Nevers.
Tal como dirá Deleuze: el pensamiento se quiebra aquí y aflora el sentimiento puro, pero que ya a escapado a los personajes: ¿Quién podría reclamar como propio el horror de Hiroshima?, pues quien ya realmente "lo ha visto todo, todo, de Hiroshima" ya es Hiroshima.
El film culmina con unas líneas hirientes en su poesía: "Ahora yo se tu nombre, tu nombre es Hiroshima", le dirá la mujer al hombre. La respuesta que recibe es:"Ahora yo sé tu nombre, tu nombre es Nevers". El sentimiento es las edades del mundo, el pensamiento es el tiempo. El cerebro: punto de reunión de relaciones entre capas no localizables de la memoria-mundo.
A esto se sucede una imagen que acuhilla salvajemente: ellos dos sentados en un banco junto a una anciana (el Tiempo). Él le preguntará, afligido al pensar que la partida del grupo de filmación francés implica también la partida de la actríz: "¿Te irás de Hiroshima?". Ella solloza: "No importa a donde vaya, nunca más podré irme de Hiroshima".
Somos nuestro presente, pero nuestro presente es la acumulación espiritual de todo el pasado. En la materia, en Hiroshima, en Nevers, está la memoria del mundo; el Cielo, el Infierno, el Espíritu. Christian Rosenkreutz condenado a vigilar el portal tras haber visto desnuda a Venus; tras haber visto cara a cara la belleza y el horor del secreto espiritual de la materia.
Jamie Gregory utiliza una explicación ajustada a esto mismo para referirse a su film:
"El film comenzó como una investigación acerca de las areas de Londres en las que vivió AOS, intentando ver como los niveles enterrados de la historia de un lugar pueden resurgir nuevamente en el presente. Esta es la base de la psicogeografía. En este sentido, puedo decir que emula el proceso de la resurgencia átávia al nivel de las calles. (...)
En una ciudad, el paisaje es predominantemente hecho por el hombre, de modo que puede verse la psicología del hombre expandida sobre la superficie de la tierra. Muchas veces se ha dicho cuan aconsejable es saber la intenciones finales de un proyecto mágico antes de comenzarlo; sin embargo los verdaderos motivos de este proyecto se revelaron durante el proceso de creación del mismo. Entendí las razones de este proyecto sólo mientras ya había comenzado a realizarlo. Comencé a entender que representaba AOS para mi. La verdad obvia es que nunca conocí a AOS cara a cara, de modo que debía relacionarme con él a través de fantasías inconscientes. Este material se proyecta en la ciudad mientras camino a la deriva, así se torna posible el díalogo con ese "otro mundo". Para ser honesto, mi punto de vista es que a veces este "otro lugar" parece tener una raíz psicológica, pero otras veces pienso que está afuera, en el mundo físico. (...)
Yo tengo la fantasía de que Londres contiene o puede simbolizar todos los niveles posibles de conciencia." [Jamie Gregory]
La cámara navega por puntos claves del Londres de AOS; los carteles sobreimpresos sólo ayudan de forma muy parcial a construir las capas de la memoria, pues, verdaderamente, ésta se aloja en la materialidad misma de londres, en su memoria espiritual. Las visiones bestiales de San Bartoloméo, vivificadas en una estatua, un ciervo que corona un frontiscpicio. El hogar de William Blake, las casas que tomadas por Okupas se transformaron en centros contraculturales. Los bares de mala vida y prostitución. Edades coexistentes de Londres, capas simultaneas de la memoria-mundo. Es tiempo comprimido, no cronología, no sucesión.
Londres como una gran conciencia. Gregory, transformado en uno de aquellos personajes de "Hiroshima, Mon Amour" apuntando: "Austin Osman Spare, yo se tu nombre, tu nombre es Londres".
Londres como conjunción de memorias materializadas, Austin Spare existiendo en el 1100 y en nuestros tiempos a través de diferentes capas que forman un continuo. El Círculo perfecto del Eterno Retorno. Londres, expansión de la conciencia de Spare; circunvoluciones de su yo atmosférico en busqueda del espíritu. Y Gregory, el poeta, el mago, que detrás de la cámara realiza el milagro.
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